martes, 3 de mayo de 2016

Micro-Aventuras

Es un término que copio de una entrada que encontré en internet, y me encantó.  Si el hecho de compartir con otros experiencias,  o regalarlas, ya es estupendo, si ya encima por lo que apuestas es por vivir una micro-aventura, es como se dice "alucinante".



Regalar una experiencia es un muy buen regalo, es como un secreto, algo que solo va a permanecer en la cabeza de las personas que lo viven, y para regalar una,  no hace falta ni siquiera gastar mucho dinero, pero si planificarlo con interés. Pero regalar Micro-Aventuras, es ya algo muy  especial, se le añade el valor de lo inesperado, de lo casi mágico, cambia el rumbo de tu día planeado, sacando entradas para un concierto a una hora de que empiece, o tomando un destino diferente al que tenías por la autopista, o llenando tu casa de plantas, o buscando una excusa o una no excusa para celebrar algo, o... tirarte a la piscina vestido,  ... es vivir.   ¿Hay algo que no hayas hecho? ¿hay algo que tú, o la persona a la que quieres no ha probado?
Lo importante no es el contenido es la cantidad de magia que contenga
Empieza por "desplanificar" un fin de semana, y tal vez salga una micro-aventura.
Reconozco que no puedes estar mareando a tus hijos, a tu familia o tus amigos, improvisando "locuras" e implicándoles (aunque sea fascinante), pero no dejes de sorprenderte a ti mismo, rompiendo tu discurso, y apuesta por llenar tu vida de experiencias.
Experiencias y micro-aventuras.  ¡A vivir!