martes, 7 de mayo de 2019

No se trata de ti, se trata de los demás

Desde que leí y sentí esta frase hace unos días no se me borra de la cabeza... 
"No se trata de ti, se trata de los demás" 

Cada una de estas palabras son en mi plenas como una sinfonía perfecta que llegan a mi corazón con la creencia absoluta de que resumen lo que siento dentro desde hace muchos años.
No hace falta darle más sentido ni atribuirla a unos o a otros, en si misma es tan del ser humano, de mi ser humano.
Leerla y poseerla simplifica o resume el sentido de mi vida.  "Los demás" es un lugar donde se encuentran mis ilusiones, mis fortalezas, mis motivaciones, mis talentos, mi crecimiento interior, mis estímulos diarios.  Tener este foco me hace volver a mi y a mi paz interior.


Llevo tiempo buscando el equilibrio dentro de mi, mi serenidad y a través de la meditación la descubrí hace tiempo.  Lo que ocurre es que para mi no es plenamente satisfactorio porque aunque indudablemente me hace sentir bien frente a lo que sucede a mi alrededor y duerme la ira, la exaltación, te calma el alma (que no es poco) hace que desees estar en ese estado permanentemente, pero no te da la vida y yo quiero VIVIR.



Darme a los demás, encontrarme con ellos cuando me necesitan, buscar el bien para los más frágiles, sentir compasión hacia las realidades de las personas con las que me cruzo en las escenas diarias, si me hace vivir.

Quizás la clave está siempre en la medida, en encontrar el equilibrio entre que te afecten y te muevan las situaciones y que no lo hagan.    No es un camino fácil.  Es un camino de dolor y amor difícil de controlar, pero es la clave de mi vida.

Salirse de uno mismo e ir a explorar el bosque es fundamental,  alejarme para llegar a otro, es sencillamente vital.

"No se trata de ti, se trata de los demás"